La Promesa
- Janelle Taveras
- 17 oct 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 4 jun
El mundo se está volviendo más oscuro y más perverso. Hay más guerras, crímenes, injusticias, devastaciones, enfermedades, pandemias y desastres naturales que nunca. Pensar en todo ello o incluso ver las noticias puede resultar abrumador e inducir sentimientos de ansiedad y miedo. 2 Timoteo 3:1-5 dice: “Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser devotos, pero su conducta desmentirá el poder de la devoción. ¡Con esa gente ni te metas!” Entonces, ¿dónde está nuestra esperanza para el futuro, para las generaciones venideras? ¿Qué mundo les estamos dejando a nuestros hijos?
Hace unas semanas, estaba en el auto con mi esposo e hijos, y miré por la ventana al vasto cielo y vi algo muy particular. Era un arco iris dentro de una nube. Continué observando y vi que este arco iris solo estaba presente dentro de esta nube, y tenía una larga cola, como un pez elegante, que emanaba de un lado. El Señor comenzó a hablarme a través de esta imagen en el cielo. El Señor no me había hablado de esta manera desde 2020, así que estaba prestando mucha atención. Luego dijo que estaba liberando Su promesa de los últimos días sobre la tierra. Entonces vi un par de manos en el cielo como si acabaran de soltar esta nube de arco iris en el cielo, para moverse a través de la Tierra. Esto me hizo pensar en Joel 2:28-29 y Hechos 2:17.
El Señor derramará Su Espíritu
“Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y los jóvenes recibirán visiones. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre los siervos y las siervas.
Hechos 2:16-18 - En realidad lo que pasa es lo que anunció el profeta Joel:
“Sucederá que en los últimos días —dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y sueños los ancianos. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre mis siervos y mis siervas, y profetizarán.”
Estamos en los últimos días e incluso en medio de la oscuridad, el Señor es fiel a Sus promesas. Sobre nosotros está un gran avivamiento entre las naciones de la Tierra.
En los momentos más oscuros, la luz brilla aún más. Dios está despertando a Sus hijos del sueño espiritual y llamando a los que tienen oídos para oír y ojos para ver a hacer grandes hazañas por Él en esta cuarta vigilia de la noche. Estamos siendo llamados a ser esa luz que guía a otros al camino de la eternidad que es Jesucristo. Aquí es donde reside la verdadera esperanza y estamos comisionados para proclamar el Reino de Dios. AHORA es el momento de la decisión. ¿Creerás en Dios por Su promesa? Pida ser fortalecido por el Espíritu de Dios para hacer grandes hazañas en el nombre de Jesús.

Oro Isaías 60:1-3 sobre ti: "¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria! Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso.” Amén.
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